Socios y proveedores

En esta dimension se trata de cómo una organización trabaja con otras empresas o entidades para lograr sus objetivos. No todo lo hace sola: necesita ayuda externa en varias etapas de su trabajo, como en la creación, entrega o mejora de sus servicios.

Relaciones Organizacionales con Socios y Proveedores

Las organizaciones pueden tener diferentes tipos de relaciones con otras, dependiendo del nivel de confianza, colaboración y formalidad que tengan. Algunas pueden ser muy estrictas, con contratos que indican claramente quién hace qué. Otras pueden ser más colaborativas, donde ambas partes comparten objetivos y riesgos, y trabajan como un equipo.

Estas relaciones no solo sirven para cumplir tareas, sino también para que la organización mejore su rendimiento, se adapte al cambio, e incluso innove más rápido.

Dirigiéndose a Socios y Proveedores

Para que una organización logre relaciones efectivas y productivas con sus socios y proveedores, no basta con firmar contratos: es fundamental gestionar y coordinar activamente esas relaciones. Uno de los métodos clave para lograrlo es SIAM (Service Integration and Management).

Asegura la coordinación adecuada de las relaciones de servicios utilizando un integrador especialmente establecido.

Proveedores e Impacto en la Estrategia Organizacional

Cuando una organización decide trabajar con proveedores, esto no solo es una cuestión operativa, sino que influye directamente en su estrategia general. Los factores clave que afectan esta decision son:

1. Enfoque estratégico: Algunas organizaciones prefieren enfocarse en lo que mejor saben hacer (sus competencias principales) y dejar otras tareas en manos de terceros (subcontratación). Otras, en cambio, optan por ser lo más autosuficientes posible y controlar todo internamente, incluso si eso requiere más esfuerzo o inversión.

2. Cultura corporativa: La cultura organizacional juega un papel importante. Si una empresa ha trabajado durante mucho tiempo de una manera específica, cambiar ese enfoque —por ejemplo, pasar de hacer todo internamente a depender de proveedores— puede ser difícil.

3. Escasez de recursos: A veces, las organizaciones simplemente no tienen los recursos o habilidades necesarias para hacer algo por sí mismas. En esos casos, recurrir a proveedores no es una opción estratégica, sino una necesidad.

4. Preocupaciones de costo: El costo es uno de los factores más importantes. Si contratar a un proveedor resulta más económico que hacerlo internamente, muchas veces esa será la decisión más lógica.

5. Experiencia especializada: Las organizaciones suelen preferir proveedores que ya tengan experiencia comprobada en el área que se necesita. En lugar de desarrollar habilidades nuevas desde cero, buscan a quienes ya saben hacer bien ese trabajo.

6. Restricciones externas: Factores como leyes, políticas gubernamentales, normas de la industria o incluso aspectos sociales y éticos también pueden limitar lo que una organización puede o no puede hacer con sus proveedores.

7. Patrones de demanda: La demanda de servicios cambia con el tiempo. A veces es muy alta, otras veces baja. En esos casos, los proveedores ayudan a las organizaciones a adaptarse rápidamente sin tener que contratar personal o recursos adicionales de forma permanente.